España: Viajar en el tiempo es  posible en Andalucía. Más allá de seguir los rastros de la historia en sus impresionantes monumentos históricos , a pocos kilómetros de Antequera se alza "El Torcal", una reserva natural con más de 200 millones de años de historia.... 

Por su situacion geográfica, Antequera fue estratégica desde tiempos inmemoriales. Encrucijada de culturas y de caminos desde la prehistoria conviven , como mudos testigos del paso del hombre por ese lugar,  los dólemenes de Menga, Viera y el  Romeral , el conjunto de Singilia Barca de la época romana y la magnífica Alcazaba de la época Andaluzí . Pero Antequera nos regala la oportunidad de reconocer las huellas  de las civilizaciones que la poblaron y aún más.

Al norte de la ciudad de Antequera y al sur del municipio de Villanueva de la Concepción se revela el Paraje Natural de El Torcal  con su  impresionante paisaje Kárstico fruto  de un proceso que ha durado varios cientos de millones de años y  nos remonta a una época donde la vida del hombre todavía no había comenzado.

Cuando gran parte de Europa y Oriente se encontraba sumergida bajo el mar de Tetis -unos 200 millones de años atrás- se inicia un proceso de sedimentación originada por la acumulación y depósito de esqueletos, conchas y caparazones de animales marinos.

En algún momento del  Mioceno medio, como consecuencia del empuje entre las placas ibéricas al norte del mar de Tetis y la africana al sur, los sedimentos acumulados emergieron en un lento y continuado proceso que aún se mantiene.  El agua, el hielo y el viento sobre las calizas, a través de los siglos dieron nuevo aspecto al  espectacular paisaje de El Torcal de Antequera que se ofrece casi virgen al visitante.

Así, en el  fondo del mar  se iría formando a través de los siglos este paisaje que hoy se impone ante nuestra vista, deslumbra y es todavía poco conocido aún para los españoles.

La estructura geológica del Paraje Natural de El Torcal que se comporta como una gran esponja, almacena el agua de lluvia y la transmite al interior, ofreciendo a la vista un millar de cimas y cuevas formadas por la disolución de las calizas fruto de este proceso.

El Parque se puede recorrer en  visitas guiadas para grupos de 20 personas y un museo que ofrece piezas increíbles halladas en el lugar.

Cuando comienza a anochecer, la propuesta de "Noches que despiertan los sentidos" , con un valor de 38 euros por persona, se convierte en una alternativa deslumbrante.  El Paraje ofrece un conjunto de actividades que permiten conocer rincones excepcionales y excelentes panorámicas de la Vega de Antequera, el Valle del Guadalhorce, Torcal Alto y Bajo o la Costa de Málaga, mientras se recorre la Ruta de los Ammonites,  que exhibe al visitante los monumentos naturales de El Tornillo, El Sombrerillo, la Casa de Juan Ramos y la huella de numerosos fósiles de la mano de un guía experto .

Luego de la  Cena en la Terraza del Restaurante Torcal Alto, y para que la experiencia sea completa, a través de una Sesión de Astronomía bajo uno de los cielos más limpios de la provincia de Málaga  -y de Andalucía quizás- es posible conocer y observar las principales constelaciones, planetas, estrellas y galaxias, ofrecida por un astrónomo con una dilatada experiencia didáctica.

El Torcal declarado como Zona Especial para la Protección de las Aves por la riqueza de aves que la habitan -bien de forma sedentaria o simplemente como estación de paso en las vías migratorias- es la "casa" de especies como  el águila real, el halcón peregrino o  águila perdicera, buitres leonados la collalba negra y rubia, el búho real, el mochuelo, el cernícalo vulgar, el avión roquero, la chova piquirroja y numerosas aves de pequeño tamaño : herrerillo , carbonero , jilguero, curruca, cogujada común y montesina, colirrojo tizón, roquero solitario, escribano montesino y  muchas otras fácilmente visibles según la época y la zona visitada.

En primavera y verano, se pueden ver con frecuencia diferentes reptiles: lagarto ocelado, lagartija colilarga e ibérica, culebra de escalera, culebra bastarda y víbora hocicuda, de mordedura peligrosa por su inyección venenosa. Por eso es indispensable recorrer el lugar con los guías del lugar, más aptos para anticiparse a cualquier contratiempo que muy dificilmente ocurra.

Topillos, zorros, tejónes, comadrejas y conejos, son también habituales habitantes de "El Torcal" que deambulan en medio de una rica y variada flora, donde al menos  664 especies de plantas, agrupadas en casi un centenar de familias;  le dan colorido al impactante paisaje.

El Centro que también cuenta con una área de interpretativa, sala de usos múltiples, servicio guía, observatorio, tienda, cafetería, aparcamiento y aseos ofrece una alternativa que vale la pena recorrer.