El Archivo CCCXXXII – México y Centroamérica.
Alejandro Gallard Prío.
De los ocho países que se independizaron del Reino Español y representan una geografía política unida, siete (87.5%) hablan español, uno inglés y seis celebran sus días patrios entre el 14 y 16 de septiembre, que fue cuando se independizaron. En verdad esta bella diversidad de territorio americano nunca ha estado unida, en el sentido político, ya que su territorio estaba dividido en más de 100 grupos, familias o tribus indígenas, cada una sabia y poderosa, que cohabitaron en una de las regiones bio-culturales, más ricas del mundo.
Pero en el mundo turístico, uno de los rubros económicos más importantes, México-Centroamérica nos regala un sinnúmero de destinos con una diversidad maravillosa, ofrece un mercado tan singular y variado, que atrae turismo de todos los continentes, ya que si un destino no les acomoda, pueden saltar al vecino, momento exacto donde se hace indispensable que los gobiernos tomen en serio la agilización de los cruces fronterizos, así como la fórmula para que las líneas aéreas ofrezcan tarifas para masificar el turismo entre los destinos mesoamericanos. Lo anterior no se realiza de la noche a la mañana, pero si SITCA (Secretaría de Integración Turística Centroamericana) y las Cámaras unidas de México y Centroamérica lo traen a sus mesas de trabajo, es posible que para el 2019, Mesoamérica se convierta en uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial.
UNIR ESFUERZOS es la clave para cualquier empresa terrenal, sea esta comercial o altruista, pero el latinoamericano, en su mayoría, se destaca por su desunión, producto claro, de nuestra falta de educación y cultura cívica.
En los Estados Unidos, la presencia del latinoamericano ha crecido vertiginosamente y puede, hasta llegar a ser una fuerza política independiente, ya que representa una cultura occidental muy arraigada al árbol familiar, que les distingue a través de las generaciones.
El problema es que así como somos, muy unidos como familias, no hemos logrado sacar de nuestras mentes el temor al extraño, al no pariente, aunque tenga nuestra misma fisonomía, hable el mismo idioma, cante, baile, coma y se divierta dentro de costumbres muy similares, ya que nunca aprendimos a convivir en comunidad, a luchar unidos por una causa.
Aprendimos todo lo contrario, a valernos por si solos, a hacer creer que apoyamos tal o cual causa, siempre y cuando, saquemos algo. Hemos aprendido a sufrir los abusos y desmanes de los dirigentes políticos, hemos visto como la impunidad de los "mandamás" se ha mantenido por generaciones, hemos visto a los corruptos destruir nuestros países y respondemos emigrando, no luchando, ya que no confiamos en nadie.
Uno de los organismos que nos representa étnicamente en Washington, D.C. es el "Consejo Nacional de La Raza" (CNLR ó NCLR National Council of La Raza nclr.org), fundada por los mexicoamericanos y ahora busca como atraer a otros hermanos hispanoamericanos. Los que hemos visto su crecimiento y sus logros, unos cuantos, creíamos que nunca íbamos a escuchar de ellos la siguiente expresión, en cuanto al balde de agua fría que nos echara el Presidente Obama, de posponer su decisión migratoria, "LA VERDAD ES QUE NO TENEMOS FUERZA POLITICA".
Esta frase nos debería despertar, ya que es verdad, NO TENEMOS FUERZA POLITICA, aunque algunos de inmediato van a asociar la fuerza política cubanoamericana, pero eso es otro cuento, esa fuerza tiene muchos aliados, en probar que el ya fétido comunismo es un fracaso y al mismo tiempo, beneficiarse de ello. Es tan verdad que no somos fuerza política en el escenario de decisiones en Washington, como que los cubanos si lo son, tanto así, que hasta el CNLR, con sede en el distrito de Columbia, acaba de nombrar como presidente de su junta directiva, a un cubanoamericano: Jorge Plascencia.
Los cubanos sí han trabajado unidos para lograr sus propósitos. Tienen sus diferencias, pero cuando se trata de ayudar a la causa, cierran filas apretadamente y triunfan. Aunque no hayan logrado todavía democratizar CUBA, la lucha sirvió su propósito, ahora, lo importante es el bienestar de la comunidad cubana y punto.
¿Y el resto de los hispanoamericanos qué? Vemos como miles de niños cruzan nuestra frontera sur a reunirse con sus familias y en vez de apoyarlos, nos quedamos con los brazos cruzados, ¿por ser yoquepierdistas? ¿o por saber que no tenemos fuerza política AUN?
Si la tuviésemos, le diríamos al Gobierno: "ESTOS NIÑOS son nuestra sangre, inocentes víctimas de vuestra política exterior hacia los corruptos gobiernos que mantienen nuestros pueblos hambrientos y enfermos, una política exterior hacia nuestro continente, blandengue y acomodaticia. ESTOS NIÑOS son hijos de inmigrantes residentes que con su trabajo ayudan al bienestar y progreso del país, valientes niños, que buscan el refugio en sus padres, aguerridos quizás, pero nunca delincuentes ni terroristas".
El que el Gobierno Federal no haya, hasta el momento, sacado un "Decreto de Emergencia", protegiendo a estos niños, otorgándoles asilo en lugares sanos y seguros, mientras se procesan y se investiga quienes son y donde están sus padres, es nuestra FALTA DE FUERZA POLITICA. Solamente tenemos que recordar a los Marielitos, que vinieron hasta infiltrados por delincuentes que fueron liberados de las cárceles comunes para contaminar el éxodo de esos valientes cubanos que enfrentaron la muerte, antes de seguir en el paraíso comunista de los históricos Castro.
Por todo lo anterior, es que necesitamos unificarnos y si esto se traduce en ingresar al Consejo Nacional de la Raza, hagámoslo, contribuyamos y con nuestra presencia y aportes económicos, hagamos realidad esa FUERZA POLITICA, con la cual, la política migratoria de este país, nuestro, los Estados Unidos de América, refugio de inmigrantes y faro de libertades, va a ser ecuánime, respetuosa y ya verán como obtiene el apoyo de los dos partidos mayoritarios. AMEN!
Hasta el próximo ARCHIVO del domingo 21 de septiembre del 2014.
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