Cinco propuestas de Antonella Manes, "la Loca Suelta en París", para San Valentín
En el mes del amor, las cinco mejores propuestas para ir con tu pareja a la ciudad del amor te las cuenta Antonella, la Loca suelta en París.
París es la ciudad del amor por excelencia y es la capital del romanticismo. Se dice que es amor a primera vista, que la conoces y no podes dejarla ir nunca más.
Antonella Manes Fratesi es una argentina que vive en París desde hace unos años. Se fue unas vacaciones y se enamoró tanto que regresó a Buenos Aires e hizo todo lo posible para vivir en la ciudad de la luz. Ya instalada, empezó a contar sus experiencias y ayudar a los viajeros en un blog y –hoy- su blog tiene más de 85.000 seguidores/as y se dedica de lleno a asistir en todo lo que necesites para tu viaje a París, hacer tour privados y personalizados por la ciudad.
“París es la ciudad del amor por excelencia, la capital del romance”, asegura Antonella.
A continuación las cinco mejores recomendaciones de Loca Suelta en París para este mes de febrero.
l- Barrio de Montmartre: “¡Es el barrio del amor! La bohemia de París… ‘El distrito de los pintores’ ofrece muchísimos lugares secretos para recorrer. Se puede comenzar desde lo más alto -en el Sagrado Corazón-, pasear y tomar mate en la plaza de los artistas, y podés retratarte por algún pintor y bajar por la colina hasta el famoso “Muro de los Te Quiero”, en la plaza de Jehan Rictus. Éste es mi lugar estrella de Montmartre, ya que encontrarás en un mural “Te quiero” en más de 300 idiomas.
2- Puentes de París: Películas épicas se han dado en varios de los 30 puentes de la ciudad: ‘Medianoche en París’, ‘Antes del amanecer’ y el videoclip ‘Someone Like You’ de Adele, son algunos de los ejemplos. Podría quedarme con todos, pero si tengo que elegir mis favoritos son: El puente de las artes (que hasta hace 3 años, tenía más de 18 toneladas de candados en él); El puente de Alexander III, uno de los más lindos que he visto en mi vida: imperioso, de estilo clásico, sus columnas tienen esculturas, las ninfas que lo envuelven, el pan de oro que recubre el puente y su enorme estructura (es un clásico.
Al atardecer es la hora más visitada y suelen aparecer novias de todo el mundo hacer su book de fotos; El puente nuevo: ¡Es el puente más viejo de la ciudad! Fue el primero hecho íntegramente de piedras. Todos los anteriores eran de madera, pero se pudrían o los incendiaban muy fácilmente, así que el Rey Enrique IV de Navarra decidió crear el primero de piedra. Dice la leyenda que si besas a alguien que amas en este puente, volverás a París. ¡¡A a probar!!”
3- La Torre Eiffel: “Es obvio, pero para esta fecha tan especial, si no sacaste el ticket con anticipación, deberás esperar hasta 3 horas de fila para subir. La torre mide 324 metros de alto, tiene 3 pisos y para llegar hasta arriba de todo, cuesta 25 euros la entrada. En la cima hay un pequeño bar donde podrás brindar con tu pareja con una copa de champagne, aunque es excesivamente caro”.
4- Shakespeare and Company: “La librería anglosajona más antigua de la ciudad está ubicada en el famoso barrio latino. Recorres los dos pisos con tu pareja, disfrutás de la lectura de un buen libro en el ático del lugar, podés tocar el piano en el salón musical y -si sos un enamorado de la vida- tendrás la posibilidad de escribir una carta de amor en la antigua y famosa máquina de escribir que aún funciona en la librería”.
5- Parques y Jardines gratuitos: “Me encantan los parques y jardines para ocasiones especiales pero -nobleza obliga-, en febrero en París suele llover, hace mucho frío (entre 2 y 7 grados). Lo que sugiero es pasear y tomar chocolate caliente. Mi top romántico: El jardín del Palacio Real: ubicado al norte del Museo del Louvre, fue el hogar del Cardenal Richelieu durante toda su vida. Hoy no se puede ingresar al palacio, pero sí recorrer sus jardines, que son realmente hermosos y tienen exposiciones modernas.
Jardines de Luxemburgo: Cuando María de Medicis le entregó el poder total de Francia a su hijo Luis XIII, decidió retirarse del palacio real (Louvre) pero no se quería ir muy lejos, así que mandó construir el palacio de Luxemburgo y sus jardines al estilo florentino. El palacio está cerrado al público ya que es la sede del Senado de Francia, pero los jardines se pueden recorrer y valen la pena.
El parque Buttes-Chaumont: No es de los más conocidos, ni está ubicado en el centro pero es hermoso. Se inauguró en 1867 para la exposición universal. Cuenta con una colina, un puente, ríos que lo envuelven y carriles de trenes que ya no funcionan. Es hermoso.”
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